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La Beata Rafaela Ybarra de Villalonga fue la Fundadora de las Religiosas de los Santos Angeles en 1899. Nació en 1843 en Bilbao, en familia de desahogados industriales. Recibió excelente educación dado el nivel de la familia. En 1854 fue enviada a un Pensionado de Bayona para mejorar su formación. En 1861 contrajo matrimonio con solo 18 años, con José Villalonga, socio de su padre y de 20 años más que ella.
En 1864 nació su primer hijo, Mariano. Luego nacieron otros dos y dos niñas. En la guerra carlista de 1872, la familia se retiró a Santander. A pesar de sus trabajos familiares, su entrega a obras de caridad y a sus devociones. En 1884 comenzó a atender a jóvenes trabajadoras abandonadas y en peligro de caer en la explotación del vicio. En 1886 amplió la casa de acogida que había preparado para las muchachas trabajadoras en peligro. La ayuda en la dirección de las jóvenes un grupo de señoras amigas y altruistas.
En 1893 inauguró otra casa de Preservación y de Perseverancia, en la calle Hernani, a la cual llama del Santo Angel. La sostiene con sus aportaciones personales. En la nueva casa acoge también a obreras para escuelas dominicales que les faciliten instrucción.
En 1894 peregrinó a Roma y fue recibida en audiencia por León XIII, quien bendice a su hijo enfermo. En Diciembre tres compañeras suyas se decidieron a llevar vida de comunidad para atender a las muchachas acogidas. Así surgió el germen de sus Instituto.
En 1896 había ya un centenar de muchachas acogidas. Tiene que dedicarse a fondo a la obra, pues las tres primeras directoras no contaban todavía con experiencia.
En 1898 falleció su esposo a los 76 años. Su entrega a la obra aumentó entonces. En 1900 dotó con sus bienes personales la Fundación para su Colegio. Se sintió enferma y en Madrid la diagnosticaron un tumor canceroso. El 23 de Febrero entregó su alma a Dios. Fue beatificada por Juan Pablo II el 30 de Septiembre de 1984.
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